"La maldición de Valinto - El secreto de la espada"

  • Gabel Daniel Sotil García
  • Docente principal de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UNAP

En la Sala de Gobernadores de Loreto, el viernes 10 de abril se llevó a cabo la ceremonia de presentación de la obra literaria “La maldición de Valinto - El secreto de la espada”, del novel autor loretano Marco Alberto Paredes Calderón, evento organizado por la Asociación Cultural Javier Heraud, y que contó con el auspicio de la Caja Maynas

Calificada por el doctor Manuel Marticorena Quintanilla, presentador de la obra, como novela del género fantástico, muestra un manejo preciso del lenguaje por parte del autor, posibilitando que su desarrollo temático fácilmente atrape al lector, por la serie de eventos que describe, en palabras de dicho profesional.

Ambientada en nuestra Amazonía y, teniendo como telón de fondo a nuestro bosque, esta obra tiene la virtud de elevarnos de la cotidianeidad apabullante en la que vivimos, a dimensiones en las que tienen lugar eventos protagonizados por seres de características peculiares, que exigen del lector la aceptación de mundos con sus propias leyes.

Esta novela viene a enriquecer el panorama de producción literaria de nuestra región amazónica, pues, tanto en San Martín como en Ucayali, se viene produciendo, también, una especial efervescencia creadora novelística, cuentística y poética, que hace prever un grandioso futuro para nuestra literatura y, en general, para la producción intelectual.

Ubicada en el género literario de fantasía, en esta obra encontramos sucesos que trastocan las secuencias a las que estamos acostumbrados: genios todopoderosos, ciudades idílicas, anillos mágicos, seres con cualidades extraordinarias, leyes de peculiares efectos, longevidades de otras eras terráqueas, irresistibles hadas devoradoras, sirenas encantadoras, dragones telépatas, arqueros infalibles, seres transparentes, árboles maravillosos, fauna parlante. Es decir, toda una pléyade de entidades que interactúan entre sí generando fenómenos que requieren una especial predisposición para entenderlos.

Todo ello en escenarios oníricos, que nos invitan a desbordar las barreras de lo cotidiano y sumergirnos en un mundo que debe existir en otras dimensiones de nuestro cosmos, dando por sentado que el nuestro es un espacio sideral conformado por estratos entre los cuales será posible la comunicación y el trasvase de acontecimientos a condición de preparar nuestra mente.

Es, entonces, cuando encontramos verosimilitud y sustento a las visiones de nuestros shamanes cuando ingieren el ayahuasca, que los lleva a desplazarse por mundos en los cuales las madres de las plantas y animales se hacen patentes y cobran características antropomórficas, para establecer comunicación con quienes, actuando en este mundo terrenal, requieren de la sapiencia milenaria para orientar su actuación social en este mundo.

Todo lo cual no es sino la confirmación de las cosmovisiones de los pueblos amazónicos originarios, en las cuales se acepta implícitamente que “…en el mundo existen una serie de seres incorpóreos, divinidades, demonios, espíritus benévolos y malévolos que pueden adquirir una apariencia material y hacerse visibles, pero cuya esencia es espiritual e invisible…”, según nos dice el Dr. Fernando Santos Granero. (El Ojo verde)

Es, entonces, repetimos, cuando somos capaces de desplazarnos a voluntad por escenarios propios de nuestra imaginación, que es, precisamente, la característica fundamental de esta obra que comentamos: un universo de fantasías que nos invita a ejercitar nuestra creatividad para disfrutar de su mensaje.

Finalmente, podemos decir que nuestra selva, con esta obra, se reafirma en su rol de ente generador de fantasías sublimes, de inspiración de mensajes literarios de la más alta jerarquía, de motor de búsqueda de mundos de ensueños, razones más que suficientes para seguir luchando por su integridad y ponerla a salvaguardia de ambiciones mercantilistas de empresas foráneas que solo la ven con ojos materialistas, a despecho de estas grandiosas posibilidades para elevarnos en un proceso de constante superación espiritual.

Le expresamos a su autor, Marcos Paredes, nuestras felicitaciones, tomándole sus palabras respecto a que esta obra es solo el inicio de una secuencia de creaciones literarias que nos irá entregando para el deleite de quienes seremos sus complacidos lectores.