A la secretaria en su día
La secretaria hoy, es ejecutiva a cabalidad; es más, su responsabilidad y jerarquía laboral la lleva a promoverse como verdadera asistente de gerencia; cumple con eficiencia su labor, maneja la tecnología moderna, cuida su dieta, viste con moderada elegancia...
- Selva Morey Ríos
- Docente principal de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UNAP
Asistir a una persona en las necesidades propias de su función jerárquica al frente de la empresa, de la institución, liberándola de múltiples y variadas ocupaciones, darle un respiro en su apretada agenda de trabajo, asesorarla en asuntos vitales del devenir laboral, es de por sí una tarea muy delicada, esforzada y puede ser estresante; además, debe comportarse con amabilidad, cortesía, respeto y consideración hacia visitantes o demandantes de atención diaria en su centro de trabajo; y aún más, si debe lucir elegante aunque sobria, conducirse como si lo que hace es un entretenimiento muy grato, demostrando siempre buen humor, contracción al servicio y magnífica disposición laboral, ya es decir demasiado; pero sí, hay personas con este perfil y son las secretarias, cuya misión es realizar un trabajo de excelente calidad, prestigiando a su empresa y siendo la representante del líder o jefe.
Este 26 de abril, se conmemora otra fecha para recordarlas, enalteciendo sus desvelos y pronta disposición al trabajo. Secretaria proviene de "secretum", voz griega que significa secreto. Antiguamente, existían secretarios, varones dedicados a estos menesteres como consecuencia de la necesidad que tiene una persona en quien confiar asuntos importantes siendo esta discreta, responsable y leal. Personas que provenían de la pequeña nobleza o de los grupos letrados de juristas. Por sus manos pasaban papeles importantes, hecho que hizo de ellos, elementos claves dentro de la vida de la corte y su compleja lucha política. Según la historia y como único antecedente, el primer secretario nació en Roma. Antes de formarse el Imperio existían secretarios que eran esclavos bien educados, personas de confianza del monarca, y este recurrió a ellos para ejercer el control, aunque eso no impedía necesariamente que los secretarios pudiesen servir también a otros intereses. El secretario más antiguo y más famoso es Tiro, un esclavo libertado por Cicerón, destacado por su sistema de taquigrafía, su destreza para tomar dictados, su asesoría en materia política y su forma especial de relacionarse con diversas personas. Eran tiempos en que a la mujer no se le daba la confianza y preponderancia a su actuación en estas funciones que solo estaba en manos de los hombres. Tampoco, se veían muchas jefaturas en manos de las mujeres, situación que ahora es común de encontrar hasta en los puestos de más importancia de los gobiernos. Cuando las mujeres empezaron a aventurarse en este tipo de trabajos, se les dio el nombre de mecanógrafas. Posteriormente, cuando estas mecanógrafas comenzaron a utilizar nuevas técnicas se convirtieron en secretarias, el modelo ahora de apoyo y auxilio valioso de la empresa, de la institución.
Con la modernidad, además, han ido llegando muchos convencimientos; erradicándose muchos mitos en cuanto al rendimiento entre los sexos; la neurología ha ido desvelando muchas creencias e informando científicamente las funciones cerebrales de hombres y mujeres; hasta desestimar la nebulosa psicológica que durante muchísimos años había sido de profundo arraigo en el colectivo humano y otorgando a las mujeres convertidas en secretarias, el verdadero sitial que le corresponde por el cabal desempeño de sus funciones: discreción, adaptación, buen juicio y tolerancia, compañerismo, iniciativa, comprensión, control, cooperación, cortesía y amabilidad, dedicación al trabajo, diplomacia, ética profesional, honestidad, paciencia, puntualidad, responsabilidad y lealtad.
La secretaria hoy, es ejecutiva a cabalidad; es más, su responsabilidad y jerarquía laboral la lleva a promoverse como verdadera asistente de gerencia; cumple con eficiencia su labor, maneja la tecnología moderna, cuida su dieta, viste con moderada elegancia, usa con discreción el maquillaje que resalta sus rasgos físicos, porque sabe que una figura presentable y agradable favorece a las relaciones con los visitantes y clientes de la institución. Entonces, este año en una nueva conmemoración de su día les deseamos “FELIZ DÍA, SECRETARIAS”.