El 20 de diciembre de 2004 la 59 Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Segundo Decenio 2005-2015 que se inició el 1 de enero de 2005.
Esta decisión fue adoptada por el plenario de la Asamblea General, en el marco de las recomendaciones efectuadas por el Tercer Comité, que aprobó 61 resoluciones y siete decisiones, entre las que se hallan textos referidos a la situación en Irán, el Congo y Turkmenistán, entre otros. El Tercer Comité es un organismo subsidiario de la Asamblea General, que considera todos los asuntos sociales, humanitarios y culturales antes de ser presentados a la Asamblea General.
La decisión pone énfasis en fortalecer la cooperación internacional para la solución de problemas que enfrentan los pueblos y personas indígenas, en áreas tales como la cultura, la educación, la salud, los derechos humanos, el ambiente y desarrollo social y económico.
Lo adoptado por la Asamblea General se tomó en consideración a las notas elaboradas por el secretario general que transmite el informe anual de las Naciones Unidas, el alto comisionado para los derechos humanos, el informe del relator especial para la situación de derechos humanos y libertades principales de las poblaciones indígenas y el estado del Fondo Voluntario para las Poblaciones Indígenas.
Durante la sesión del Tercer Comité el representante de Ecuador, hablando en nombre de la Comunidad Andina, dijo que el decenio representó una valiosa oportunidad para constatar la situación y los urgentes problemas de los pueblos indígenas. La Comunidad Andina sentía importante proclamar un segundo decenio para encaminar los esfuerzos más allá y consolidar el progreso hecho en el primero. Los pueblos indígenas requieren atención adicional para su desarrollo y poder alcanzar las Metas de Desarrollo del Milenio, afirmó.
Después de la adopción, el representante de Australia dijo que él y su país estaban de acuerdo con el Segundo Decenio, pero que debe coordinarse para evitar duplicar esfuerzos. Sostuvo que su adhesión al acuerdo general no debe interpretarse como la aprobación para extender el mandato del Grupo de Trabajo durante la segunda década.
El representante de los Estados Unidos de América afirmó que los pueblos indígenas alrededor del planeta enfrentan serios problemas. En algunos lugares continúan negados de la oportunidad para votar y acceder en condiciones iguales al sistema de justicia. La discriminación por lo que se refiere a lo político y a las oportunidades económicas sigue siendo un impedimento para su desarrollo.
Sin embargo, afirmó, que después de una década de negociaciones sabemos lo que es posible y no es bueno ofrecer beneficios que pueden no ser entregados. En este sentido expresó no estar a favor de extender el mandato del Grupo de Trabajo, pero piensan que podrían concluir las negociaciones antes de la próxima sesión de la Comisión de Derechos Humanos, es decir concluir el proyecto de la declaración este año.
Cabe destacar que la proclamación de un Segundo Decenio ha sido una petición expresada de manera insistente por el movimiento indígena mundial en diversos foros internacionales ante la constatación de que una de las principales acciones contempladas en el Plan de Acción del Primer Decenio −la aprobación del Proyecto de Declaración ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas− no iba a ser cumplida.
El Foro Permanente para las cuestiones indígenas de las Naciones Indígenas, un importante organismo subsidiario del Consejo Económico Social (ECOSOC) aprobó en mayo de 2003 la recomendación de adoptar un SEGUNDO DECENIO.
(Transcripción del profesor Oswaldo Saavedra López, director del Centro de Investigación de Lenguas Indígenas de la Amazonía Peruana). Iquitos, octubre de 2006.