Esta entrega de ANTI – Colección Obras pone a disposición de sus lectores una singular selección de arte kukama reunida a lo largo de casi tres décadas de visita a comunidades indígenas de la Amazonía peruana.
En cuanto colección de obras, la selección que se presenta es fruto de un trabajo etnográfico sistemático y sostenido a lo largo del tiempo que, patrocinado por el Centro de Investigaciones Precolombinas y la Universidad de la Amazonía Peruana, ha permitido la investigación científica de la exuberante riqueza cultural de una región excepcional de Latinoamérica profunda. Si, como dice Geertz, el texto etnográfico es también un texto biográfico, esta publicación es parte, entonces, de una trayectoria académica e institucional promotora de un conocimiento que podría describirse como “antropología amazónica”.
Específicamente está compuesta por un conjunto de quince piezas cerámicas, algunas de vivaz decoración y otras monocromáticas, procedentes de aldeas de tradición lingüística kukama en plena Amazonía peruana y de los puestos de artesanías del mercado de Belén en Iquitos. Son objetos museables –aun cuando originariamente su destino haya sido el mercado puesto que, dada su naturaleza de arte y artesanía a la vez y materia y símbolo al mismo tiempo, arraigan en la identidad milenaria tupi-guaraní constituyéndose en fuente privilegiada para el conocimiento científico pero también para la comunicación de saberes y modos de vida históricos existentes en el mundo actual.
En cuanto arte, son obras que –aun cuando muchas se imitan entre si- conllevan una originalidad intrínseca dada por la particular combinación entre representación y significación. Levi – Strauss distinguía entre mímesis o representación y signo o significación como dos concepciones artísticas opuestas, pero en el arte kukama estos opuestos se presentan unidos, mixturados: es un arte de representación porque busca retratar formas de su entorno natural (especialmente animales selváticos) pero también un arte de significante porque parece querer superarla a través de una realidad onírica del significante. Podría decirse que hay magia en el naturalismo del arte kukama, cuya consecuencia sensible es una intensa emoción estética capaz de despertar dimensiones inteligibles en el espectador.