Réquiem a las mujeres sin tiempo: las heroínas de la pandemia

(Imagen: Web)

  • Gladys M. Vásquez Pinedo
  • Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la UNAP
  • gvasquezpinedo@outlook.com

Hablar de la MUJER es hablar de la humanidad, del matriarcado y su papel en el proceso de evolución de la familia y los derechos civiles que fueron diferenciando a las comunidades.

Hoy se habla de empoderamiento, pero la mujer del matriarcado dirigió la consolidación de la sociedad y las conquistas militares, creaba vida y administraba justicia… Las amazonas eran guerreras bravías que defendían territorios y recursos… Lewis Morgan (EEUU) que dividió la evolución del hombre en estadios como el salvajismo, la barbarie y la civilización, explica este hecho... “Entendiendo matriarcado cuando el poder social es ejercido por una o varias mujeres. El poder ejercido en sociedades matriarcales parece ser distinto, cualitativamente, al del patriarcado: el más fuerte no gobierna, la violencia no suele ser determinante, la dominación no es el propósito”.

En este sentido, la dialéctica del señorío y la servidumbre, expresada por W. Hegel (1844), solo tendría carnet de validez en el patriarcado. Como enarbolan los zapatistas con respecto al ejercicio del poder: mandar, obedeciendo.

Friedrich Engels (1884), en El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado: “La familia sindiásmica aparece entre el salvajismo y la barbarie, es decir, durante el neolítico. Aparecen los excedentes productivos en la gens; su uso torna en decisión exclusiva de una sola persona. En otras palabras, surge la propiedad privada, y esta es reclamada a través del uso de la fuerza, inaugurando el esclavismo… Los derechos de herencia pasan a la progenie del señor, para lo cual, obliga a su mujer a la exclusividad sexual… Al surgir la propiedad privada, aparece la esclavitud. El estatus de la mujer se aproxima, más y más, al del esclavo. El mismo término familia, en latín, refiere al conjunto de esclavos pertenecientes a un mismo amo. La organización matrilineal o comunitaria comienza a derrumbarse.”

El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo.

Los derechos civiles surgen a partir del esclavismo para proteger los derechos de los poderosos y someter al pueblo oprimido, siendo el grupo más reprimido, el de las mujeres “derrotadas”, mercantilizadas y sodomizadas. Retomando la filosofía de Engels: “La familia monogámica es la solidificación de la familia sindiásmica, a través de la aparición de las Ciudades Estado, los albores de la civilización. El varón impone la división social del trabajo y erige la ley. Dentro de su legislación está la monogamia; de su mano llegó la prostitución, pero también el adulterio en la mujer.”

El antagonismo entre hombre y mujer surgida de la monogamia, coincide con la aparición de clases sociales antagónicas. La esclavitud disminuye lentamente y se reemplaza por trabajo asalariado. Situación que persiste en la actualidad pese a los 200 años de “Independencia” en Latinoamérica y el Perú. Los derechos conculcados así lo evidencian.

Mientras que la monogamia, en el patrón, implica mayor centralización del poder, en el trabajador, fragmenta y atomiza su capacidad de organización y resistencia. El trabajo y el matrimonio transmutan en contratos, donde “la igualdad jurídica es un fetiche que oculta la injusta realidad”. Bajo esta mentalidad surgen las gestas románticas, la idealización de la mujer y del amor. Sus celebraciones y reconocimientos oficiales. Olvidando muchas veces el martirologio de las obreras de Chicago, a Juana de Arco y las conferencias políticas y tenaz lucha de Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo (1910), por la igualdad de género y otros derechos de la mujer proletaria, convocando a la clase trabajadora, las mujeres y los jóvenes para combatir al fascismo.

En la época del Virreinato y la opresión española en el Perú, surge la Revolución Emancipadora de Túpac Amaru II (1780), exigiendo la abolición de la esclavitud de los indígenas y de los negros. Su compañera Micaela Bastidas fue su soporte logístico y moral al organizar con otras mujeres el sostenimiento de la revolución. Así tenemos a cientos de guerreras como María Parado de Bellido, las Rabonas, que eran hermanas, madres o esposas de los soldados y se encargaban de alimentarlos y curar sus heridas. Las intelectuales llamadas Patricias, estuvieron presentes proveyendo de logística y posada a los combatientes.

Doscientos años de lucha de la mujer y su derecho al sufragio recién se aprobó en el gobierno de Manuel A. Odría (1955). Miguelina Acosta Cárdenas, loretana nacida en Yurimaguas, primera abogada litigante, graduada en 1920, defiende los derechos de las obreras y mujeres con escasos recursos, y las organiza para luchar por la igualdad; publica permanentemente. Reconocemos a la Defensora de la Democracia: María Moyano, dirigente y capacitadora de las fuerzas productivas de Villa El Salvador, asesinada por Sendero. En Loreto, mujeres como Rosa Panduro y Benedicta Soto (Guerra con Colombia), Corina Coral Arana y Maritza Echevarría Rengifo (1998) son mártires del Frente Patriótico de Loreto. Murieron en defensa de la soberanía e integridad territorial declarando INEJECUTABLE el Tratado de Itamaratí (Brasil), por ser INDIGNO y lesionar los sagrados intereses de la patria.

Mujeres del Bicentenario somos todas las que luchamos cada día contra las INJUSTICIAS y la DISCRIMINACIÓN. Las que exijimos la presencia viva del Estado con mayor presupuesto en salud, educación e infraestructura. Las fuerzas productivas deben tener oportunidades y capacitación permanente. Las transnacionales que explotan nuestros recursos naturales, no deben seguir enriqueciéndose a costa de la miseria del trabajador explotado. Sin seguro de vida, vivienda ni servicios básicos. La Constitución Política del Perú se los permite. Por ello, la lucha es del pueblo en su conjunto, varones y mujeres que toman conciencia de esta realidad adversa. Es hora de revertir ese sometimiento direccionado desde los medios de comunicación abyectos al poder de turno. Combate frontal a la corrupción… a la trata de personas, al narcotráfico, al mal manejo de la caja fiscal, a la vendimia de las empresas estratégicas del Estado.

Este es el RÉQUIEM A LAS MUJERES SIN TIEMPO… Porque vivirán eternamente en nuestra memoria y corazones: amigas, colegas, hermanas, madres, hijas y compañeras de lucha, HEROÍNAS DE LA PANDEMIA. Murieron en soledad, víctimas de los traficantes del covid-19, del colapso del sistema de salud, de medicina, de oxígeno, de camas UCI; murieron de sociedad… Réquiem a los varones: colegas, amigos y familiares… Hoy los sobrevivientes asumamos el compromiso de luchar… juntos por el Perú… Apostemos por la equidad. Por JUSTICIA, PAZ Y VIDA.