Experiencias del bosque y el Centro Experimental María Reiche


“El niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad” (María Montessori).


Imagen: (Cometa Audiovisual) https://andina.pe/agencia/noticia-disenan-videojuego-inspirado-las-culturas-originarias-amazonicas-861367.aspx

Mi labor pedagógica está ligada a mis sueños de la infancia en la que gustaba de jugar, modelar, rasgar, dibujar y pintar. Tanto o más que competir y danzar al saltar shunto, cada celebración de la Fiesta de San Juan, nuestro santo patrono. Pero mis ilusiones y sonrisas de la niñez se vieron truncadas al perder a mi amada madre. Aparecieron nuevos deberes y más responsabilidades al cuidar a mi querido padre. Al terminar mis estudios de Educación Básica Regular, aspiré e ingresé a la carrera profesional de Educación Inicial en la UNAP.

A causa de un fatal accidente, perdí también a mi progenitor. Aprendí a vivir con el dolor y superar las adversidades. Me gradué de maestra y mi contrato me llevó a la provincia de Mariscal Ramón Castilla. Aprendí a convivir en la zona de los leprosos. A surcar el río, las sacaritas y las quebradas, a amar el bosque, sus leyendas y sus misterios. Conocer la diversidad de la flora y fauna, sus nombres comunes y científicos fue otra meta trazada en mi formación profesional. Observar la problemática de las dragas contaminando con mercurio el majestuoso Amazonas, Maravilla Natural del Mundo, me llenaba de impotencia. La actividad fenicia depredando y exportando nuestros recursos no renovables, son experiencias que forman parte de mi bagaje cultural.

Seis largos años de experiencias del bosque, de interactuar con nuestras comunidades ribereñas e indígenas y la oportunidad de reasignación en la ciudad. Después llegamos a la Institución Educativa Inicial UNAP María Reiche, anexo de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades en convenio con la Dirección Regional de Educación de Loreto, desde 1996, para brindar servicio educativo a estudiantes del nivel inicial como centro de aplicación. Por sus propuestas e innovaciones, laboratorio pedagógico y centro experimental para la práctica preprofesional de los estudiantes de la Facultad.

El salón verde de los niños de cinco años constituyó una grata y afectuosa experiencia pedagógica, con proyectos institucionales como “El Festival de los Aprendizajes”, la experiencia de estimulación a la lectoescritura con los grafemas que también desarrolla el pensamiento lógico-matemático, la ubicación témporo-espacial, las dimensiones, la resolución de problemas, el análisis, la comparación, la clasificación, la síntesis, la inferencia, la crítica y la autocrítica, coadyuvan a la formación integral del niño con talleres de biopsicomotricidad, arte, teatro, danzas, inglés y ciencias. Siempre velando por EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO, como lo señala la Declaración Universal de los Derechos del Niño y el Adolescente.

En las diversas programaciones y manifestaciones está involucrada la familia. El afecto y la práctica de valores van de la mano con el orden y la disciplina como normas de vida. El Proyecto TINI, involucró toda la familia y se ejecutó a instancias de la Facultad de Agronomía, aportó la competencia de Responsabilidad Social Universitaria en cuanto a cuidado del medio ambiente y respeto a la mama pacha, así como la conservación y defensa del bosque, legado de las nuevas generaciones. El amor está en los actos y hábitos de cada estudiante al regar su planta y cuidar su florecimiento, dándole el valor agregado que forjará su carácter a la luz de los más bellos pensamientos. Es un sentimiento que alegra y llena de dicha nuestros días.

La Experiencia del Bosque, enriqueció nuestra formación continua y nos dio las herramientas necesarias para un óptimo desempeño pedagógico en el Centro Experimental María Reiche. Hoy en el 2022, al cumplir los 26 años de vida institucional, la cultura del buen trato es un constante aprendizaje para todo el equipo que labora en esta institución educativa del nivel Inicial. Hay todavía, una gran tarea de renovación e innovación.

El amauta José Carlos Mariátegui decía: ¡TODO NOS UNE, NADA NOS SEPARA!